martes, 16 de octubre de 2007

Los nacionalismos me aburren

Yo entiendo que Napoleón buscara un sistema para intensificar las actividades de su prometedor imperio, comprendo que la burocracia se agilizase y las poblaciones se olvidasen de anteriores humillaciones. Pero esa descentralización del poder también le ocasionó la bravía emboscada española, en ese tan cañí, 2 de mayo.

Los nacionalismos me aburren, los más gallitos del barrio se creen con derechos de emperadores, sueñan con vivir en una nación que les tengan como eje. ¿Por qué? no se han mirado a la cara, son unos pringaos, paletos que no quieren que nadie les haga sombra. La prepotencia les hace confiar ciegamente en su poder, en la construcción de un mercado interior sólido, con infraestructuras financiadas desde fuera, por el resto de europeos, pero eso que más da, cuando te crees más inteligente que ellos.

Las políticas a corto plazo dan pena, y engendran víctimas cada instante. La masa independentista, y me da igual si es vasca, canaria, catalana, irlandesa o del bierzo ( bueno a estos últimos los respeto un poco más ) me da lástima. Ójala osen sobrevivir solos, claro que para ello los jóvenes pancartistas que escriben sus perfiles en tuenti tendrán que comenzar a trabajar, construirán sus países sin emigrantes, sus equipos de futbol ganarán sin brasileños multimillonarios, y lo que es más difícil los escritores e intelectuales floreceran en sus mismas cuevas.

Repito, la idea de ver al más listo del pueblo encumbrado en líder me aburre. España será católica, ¿pero es obligatorio que también sea gilipollas?

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